viernes, 18 de febrero de 2011

Viaje, experiencia, peligro, recorrido

En la base del viaje hay a menudo un deseo de mutación existencial. Viajar es la expiación de una culpa, una iniciación, un acrecentamiento cultural, una experiencia: "La raíz indoeuropea de la palabra experiencia es per, que ha sido interpretada como intentar, poner a prueba, arriesgar, unas connotaciones que persisten en la palabra peligro. Las connotaciones demostrativas más antiguas de per aparecen en los terminos latinos que aluden a la experiencia: experior, experimentum. Esta concepción de la experiencia en tanto que cimiento, en tanto que paso a través de una forma de acción que mide las verdaderas dimensiones y la verdadera naturaleza de la persona o del objeto que lo emprende, describe también la concepción más antigua de los efectos del viaje sobre el viajero. Muchos de los significados secundarios de per se refieren explicitamente al movimiento: atravesar un espacio, alcanzar un objetivo, ir hacia afuera. La implicación del riesgo, presente en la palabra peligro, resulta evidente en las palabras góticas afines a per (en las cuales la p se convierte en una f): fem (hacer), fare (ir), fear (temer), ferry (cruzar un rio en barco).

ERICH J.LEED, The Mind of the Traveller.

No hay comentarios:

Publicar un comentario